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No es fácil saber cómo ha de portarse un hombre para hacerse un mediano lugar en el mundo.
Si uno aparenta talento o instrucción, se adquiere el odio de las gentes, porque le tienen por soberbio, osado y capaz de cosas grandes... Si es uno sincero y humano y fácil de reconciliarse con el que le ha agraviado, le llaman cobarde y pusilánime; si procura elevarse, ambicioso; si se contenta con la medianía, desidioso: si sigue la corriente del mundo, adquiere nota de adulador; si se opone a los delirios de los hombres, sienta plaza de extravagante.
Cartas Marruecas. José Cadalso.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Perro y mafioso

Mi nombre es Variante de FlapJack, ostento el título de Lord Variante en el Sur, paseo el agradable sobrenombre de Red Ned Kelly, por zurdo y siniestro y por parecerme al bandolero australiano. Sin embargo, en una vida vivida uno se va ganando o encontrando con otros apelativos.

Uno de los mayores placeres de la civilización es darle la razón a los enemigos, pues demuestra el aserto nietzscheano, "lo que no te mata, te hace más fuerte". Entre las más recientes flores oscuras que me han dedicado estaban las de "perro" (por babear en las esquinas, aunque yo prefiero pensar porque ladro y muerdo) y "mafioso" (porque muevo los hilos; esto, de verdad, me da la risa floja).



Acaba de entrar a formar parte de la familia una perrita shih tzu. Su origen es asiático, viene de las montañas cercanas a las estepas, de donde vinimos nosotros: los yuechis, los wusun mongolizados. (En realidad, si fuera como Lord Variante, sería un chucho, un mestizo). Dice ella que me gusta esta raza de perro porque tiene la cara como yo, plana y sin hocico, un poco gatuna. No ladra, pero es buen guardián, es decir avisa sólo cuando debe. Ay, mi perrita, qué mona es.

“Muevo el rabo ante los que me dan algo, ladro a los que no me dan y muerdo a los malvados”.


Yo

 

La mística de la mafia entre otras cosas se centra en la familia. Yo siempre he sido partidario, en momentos extremos, no de forma ordinaria, no soy tan bestia, del SSRC (sistema siciliano de resolución de conflictos). Mi abuela lo aplicó a un matón que me zurraba y salió bien; yo lo apliqué para que mi hijo se librara de otro, no hay nada cómo ver algo de chico para imitarlo. No obstante, estoy en las antípodas del lema mafioso "no es personal, sólo negocios": para mí todo es personal, por eso, aunque me guste la política, soy mal político (que es como que te guste un juego y no saber practicarlo, o que te guste el picante y te salgan higos). Por primera vez en mucho años he tenido un regalo de verdad de Papá Noel, la colección completa de Los Soprano: hacía tiempo que no disfrutaba de la sorpresa de un regalo estupendo e inesperado. (Yo el otro día me regalé con la edición completa de Acantilado de Memorias de ultratumba, de Chateaubriand, y una antología (otra) de los relatos de Kipling; pero esto no son regalos, es onanismo).



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