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No es fácil saber cómo ha de portarse un hombre para hacerse un mediano lugar en el mundo.
Si uno aparenta talento o instrucción, se adquiere el odio de las gentes, porque le tienen por soberbio, osado y capaz de cosas grandes... Si es uno sincero y humano y fácil de reconciliarse con el que le ha agraviado, le llaman cobarde y pusilánime; si procura elevarse, ambicioso; si se contenta con la medianía, desidioso: si sigue la corriente del mundo, adquiere nota de adulador; si se opone a los delirios de los hombres, sienta plaza de extravagante.
Cartas Marruecas. José Cadalso.

lunes, 19 de diciembre de 2011

La ley de hierro de la democracia realmente existente



(Nick Lowe...Poor Side of Town)

ENTREVISTA EN YOUKALI A CARLOS FERNÁNDEZ LIRIA

LA LEY DE HIERRO

Un ejemplo. En el libro que Luis Alegre y yo vamos a publicar sobre Venezuela, criticamos muy duramente a los historiadores del siglo XX… Aquí no se trata de intelectuales mediáticos, no, estamos hablando de la comunidad científica. Aunque hay alguna excepción, hay una enorme responsabilidad de los historiadores –mediáticos y no mediáticos- que no han fijado suficientemente su atención en el hecho de que en todo el siglo XX no ha habido nunca –lo decía al principio de esta entrevista- una opción electoral de izquierdas que haya ganado las elecciones y no haya sido corregida por un pinochetazo. Así pues, nunca ha habido una posibilidad real de experimentar el socialismo en un marco constitucional con división de poderes, en un marco ciudadano democrático. No ha habido ni una sola ocasión en el siglo XX en que se haya permitido al socialismo hacer la experiencia de si era compatible o no con la democracia, porque cada vez que lo ha intentado ha habido un golpe de estado. Cuando se ha intentado implantar el socialismo por vía electoral, los poderes fácticos han bombardeado el parlamento y corregido ese curso electoral… Esta “ley de hierro” no ha tenido ni una sola excepción. Hemos recopilado, en cambio, cerca de 50 casos que la confirman. Pero lo importante no es que sean 50 ni que sean 100… lo interesante es que no hay ni una sola excepción. Eso, el que no haya ninguna excepción, y sin embargo haya 50 o 100 casos a favor, tendría que haber llevado a los historiadores a sacar alguna conclusión importante, y haber obtenido a su vez reflexiones muy oportunas al respecto ¿no? Haber trabajado sobre lo que significa socialismo, sobre lo que significa democracia, a partir precisamente de ese dato histórico incontrovertible.
En todo el siglo XX, no se le ha permitido ni una sola vez al socialismo experimentar si era compatible con la democracia. Por eso el caso de la Venezuela bolivariana es una anomalía tan sorprendente. Pero ¿por qué los historiadores han llamado tan poco la atención sobre esta “ley de hierro”? ¿Por qué no han reflexionado a partir de ahí sobre la realidad del socialismo? ¿Por qué no han pensado a partir de ese dato histórico? ¿Por qué no han hecho bien su trabajo, en definitiva? Realmente no lo sé… pero yo lo que les pediría a esos historiadores no es que militaran en el partido comunista ni que mantuvieran un posicionamiento político determinado: sería mucho más útil que se hubieran limitado, sencillamente, a hacer bien su trabajo de historiadores. Que no mintieran, y no dijeran ese tipo de cosas que tanto han repetido, que el socialismo no supo nunca encontrar vías democráticas de vida política, que el socialismo no encontró nunca el medio de conservar la división de poderes… ¡hombre! ¿Cómo que no lo encontró? Lo que sucede es que jamás se le dejó. No es posible que un historiador cierre los ojos ante un hecho semejante. A lo que íbamos: el trabajo de los historiadores no sería nunca neutral si realmente estuviera bien hecho. Y lo que habría que pedir a un historiador es que fuera realmente un historiador.



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