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No es fácil saber cómo ha de portarse un hombre para hacerse un mediano lugar en el mundo.
Si uno aparenta talento o instrucción, se adquiere el odio de las gentes, porque le tienen por soberbio, osado y capaz de cosas grandes... Si es uno sincero y humano y fácil de reconciliarse con el que le ha agraviado, le llaman cobarde y pusilánime; si procura elevarse, ambicioso; si se contenta con la medianía, desidioso: si sigue la corriente del mundo, adquiere nota de adulador; si se opone a los delirios de los hombres, sienta plaza de extravagante.
Cartas Marruecas. José Cadalso.

miércoles, 24 de abril de 2013

La vida es una basura


Si no hay un coño para ayudarte, esto es insoportable.


Fallece la madre del niño muerto durante la cabalgata de Reyes de Málaga

El pequeño, de seis años, fue atropellado por una carroza en presencia de los padres

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Miembros del dispositivo de seguridad rodean la zona donde falleció el niño atropellado. /GARCÍA-SANTOS
El trágico suceso del pasado 5 de enero, cuando un niño de seis años falleció arrollado por una carroza de la cabalgata de Reyes de Málaga, ha continuado hoy, cuando ha sido hallado el cadáver de la madre del menor en su casa. El cuerpo ha sido encontrado esta mañana en la vivienda familiar, ubicada en la zona de Pedregalejo de la capital malagueña. Se espera al resultado de la autopsia para determinar exactamente las causas de este fallecimiento.
Fuentes próximas a la familia han negado que hubiese cerca de la fallecida pastillas y alcohol como informaron fuentes cercanas al caso esta mañana. Al parecer, la mujer sufría problemas de corazón y, aunque en una primera inspección ocular se temió que la mujer hubiese ingerido alguna pastilla, la investigación se dirige ahora hacia la muerte natural, extremo que mantiene la familia y que tendrá que ratificar la autopsia.
El instructor del caso ha ordenado el traslado del cuerpo al Instituto de Medicina Legal, donde se da la circunstancia de que trabaja el marido de la fallecida.
El padre del menor practicó los primeros auxilios, pero las heridas sufridas por el pequeño eran ya irreversibles.El suceso que conmocionó a la ciudadocurrió cuando la tarde del cinco de enero, el pequeño abandonó la zona donde el público observaba el paso del cortejo y se introdujo, con otros menores, en los bajos de la carroza para coger caramelos. Voluntarios del desfile consiguieron sacar a varios pequeños, pero el hijo del forense malagueño no pudo ser retirado a tiempo.
El procedimiento penal abierto a raíz de la muerte del niño fue archivado tras estudiar toda la documentación remitida por el Ayuntamiento y los informes de los peritos, decisión que fue recurrida por la familia y a la que se adhirió la Fiscalía.
El siniestro, que ocurrió en la plaza del General Torrijos de la ciudad poco después del comienzo de la cabalgata, reabrió el debate sobre la conveniencia de vallar el recorrido.
A propuesta del Ayuntamiento de Málaga, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha elaborado un decálogo orientativo para garantizar la seguridad en actos públicos con asistencia masiva de personas que usen vehículos de motor en el que aconseja que voluntarios a pie flanqueen las carrozas de las cabalgatas.

sábado, 6 de abril de 2013

Fuente divina







En la grata penumbra de la alcoba
todo, indecisamente sumergido
y ella, desmelenada en el mullido
y perfumado lecho de caoba;
tembló mi carne enfebrecida y loba,
y arrobeme a su cuerpo repulido
como un jazminero florecido
una alimaña pérfida se arroba;
besé con beso deleitoso y sabio
su palpitante desnudez de luna
y en insaciada exploración, mi labio
bajó al umbroso edén de los edenes
mientras sus piernas me formaban una
corona de impudor sobre las sienes....




sábado, 30 de marzo de 2013

Prince gana su guerra contra todos



Prince gana su guerra contra todos

Sus trifulcas con Internet, las discográficas y hasta los fans no le han doblegado

Tras más de una década de paria voluntario de la industria, el enigmático artista reinstaura su reinado y capitaliza sus extravagancias

Prince presentó el galardón al mejor disco del año en los últimos Premios Grammy, el 10 de febrero, en Los Ángeles. /MIKE BLAKE (REUTERS)

Por decirlo finamente, Prince tiene verdadero arte para tocar las narices. Son pocas las entrevistas que da, pero cada una se salda con grandes titulares y escándalo mediático. Un día arremete contra Internet, a pesar de que anteriormente él dedicara notables esfuerzos a explotar el mercado digital. Luego manifiesta su desprecio por las versiones que se hacen de sus canciones, aunque no hay noticia de que rechace los correspondientes derechos de autor. De lo que piensa sobre el matrimonio gay procura no hablar: lleva años como testigo de Jehová y abomina de su época libertina. Por si acaso, advierte que todavía tiene “muchos amigos gais y lesbianas”.
Con todo, su reputación está en alza. Hace dos semanas fue la estrella de South By Southwest, festival tejano dedicado a la música alternativa: un concierto para apenas 300 personas patrocinado por el gigante Samsung a cambio de un millón de dólares. A principios de este mes le consagraron un homenaje, The music of Prince, en el Carnegie Hall neoyorquino. ¿Participantes? Desde D’Angelo hasta Elvis Costello. Este verano viene por Europa, donde sus entradas están volando. Y muchos artistas estudian su modelo de negocio, que le permite ingresos extraordinarios, superiores a los de muchos colegas de la primera división.
Tras el deplorable conflicto con Warner Music, cuando rechazaba su nombre profesional (que sustituyó por un símbolo) y se escribía la palabra “esclavo” en la cara, ya no firma contratos de larga duración con las discográficas. Ahora, si tiene música fresca (algo que parece no ser su prioridad), pacta con alguna multinacional para que el álbum se distribuya internacionalmente. Las disqueras pican, con la esperanza de que el acuerdo derive en una relación larga, y a veces reciben desagradables sorpresas: Sony se las prometía tan felices con Planet Earth (2007)... hasta que descubrió que, previo pago de cantidades millonarias, Prince también había acordado que se regalara con la edición dominical de cuatro periódicos europeos.

Un mundo a su medida

Tras largas discusiones con su amigo Larry Graham, bajista de Sly and the Family Stone, Prince se hizo testigo de Jehová en 2001. Desde entonces es un estudioso de la Biblia. También es vegetariano. Para su último concierto se acompañó de 22 músicos (a los que exige devoción y paga religiosamente) e hizo inspeccionar la sala previamente por un asesor de ‘feng shui’. En 2010, cuando insistía en que “Internet ha muerto”, cerró su web oficial. Ahora acaba de reabrir otra bajo el enigmático nombre de 3rd Eye Girl y da cuenta de sus pasos en el perfil de Twitter @3rdeyegirl.
Pero la clave de su prosperidad reside en sus directos. Desde hace bastante tiempo, Prince suele funcionar como su propio promotor. Alquila grandes o pequeños recintos, deja que corra el boca a boca y no tiene que repartir la taquilla con nadie. Ha probado experimentos astutos como entregar un disco (Musicology, 2004) a los compradores de entradas para la gira correspondiente. Eso le permitió volver a la clasificación de los más vendedores, obligando de paso a la revista Billboard a revisar las reglas para confeccionar sus listas, a fin de que nadie repitiera la jugada. Precisamente esa publicación será la que le entregue en mayo el Premio Icon (que solo han recibido anteriormente Neil Diamond y Stevie Wonder) en los Billboard Music Awards.
No le importa caer antipático. En contra de lo habitual, mantiene una guerra intermitente contra los fansites, los sitios de Internet donde se juntan sus admiradores. Pretende impedir que circule gratuitamente su música e incluso intentó ampliarlo a la difusión de su imagen. Con Youtube y similares, la pelea es prolongada. No se cree, y tiene un punto de razón, que empresas tan sofisticadas no sean capaces de desarrollar filtros para su música: “Si son capaces de eliminar el material porno, ¿cómo no pueden evitar que se cuelen los vídeos no autorizados por el artista?”.
Cuidado, no es que Prince tenga la solución para monetizar el disfrute de la música en la era digital. Ha puesto en marcha servicios basados en la suscripción que irritaron a muchos seguidores al cerrarse sin muchas explicaciones cuando los contables comprobaron que no salían de los números rojos.
Tampoco le hablen de Madonna. Entre los dos hubo un flirteo que quedó en nada. Durante su choque con Warner se quejaba de que la empresa invertía sus recursos en ella, cuando él se consideraba el artista de la compañía con mayor potencial comercial. Curiosamente, Madonna cumplía una de las condiciones de las mujeres de Prince: lo que en Estados Unidos llaman origen “étnico” (italiano, en su caso). Sus sucesivas esposas fueron la bailarina y cantante Mayte García y Manuela Testolini. Se le relacionó luego con la vocalista Bria Valente, de verdadero nombre Brenda Fuentes. Ante el asombro de muchos íntimos, no llegaron a vivir juntos.De cualquier forma, es un músico que tiene pocos competidores en su liga. Fue una de sus hazañas —llenar 21 noches el O2 londinense— lo que llevó indirectamente a Michael Jackson a su destrucción: se empeñó en batir el récord, con 50 conciertos. La relación entre ambos resultó conflictiva: Prince le envió una caja con objetos que un horrorizado Michael pensó que obedecían a rituales de vudú. Sin embargo, Jackson bautizó al menor de sus hijos como Prince Michael II (no se confundan, el mayor también es conocido como Prince). Por su parte, Prince recuerda al desaparecido de vez en cuando tocando un llenapistas de los Jacksons, Shake your body (down to the ground).
Su mansión en Beverly Hills, alquilada a un jugador de baloncesto, suele abrirse a fiestas llenas de famosos. El entretenimiento está garantizado: el señor de la casa toca y luego deja a un dj trabajando. Tampoco falta la comida, aunque sea vegetariana. Pero no hay ni rastro de las orgías soñadas por algunas mentes calenturientas.

viernes, 29 de marzo de 2013

Escrache de Variante







De aquí están extractados.



 “Es legítima si es pacífica, se produce en la vía pública y no se viola el espacio privado. Ellos son nuestros representantes. Si la gente quiere que conozcan su realidad, están en su derecho de informar, incluso si es de forma tan directa”

“El ciudadano es ambivalente en este tema. Aprecia que existe un riesgo de acoso, pero hay factores que hacen comprensibles estas campañas. La gente ve que la crisis no la provocan quienes la padecen. Además, pagan más los que menos tienen y los que son percibidos como culpables —los expertos financieros— no solo no han pagado, sino que reciben jubilaciones millonarias. Ese es el telón de fondo”.

“Nuestra sociedad es más sensible a la alteración del orden que a la violencia estructural, como la pobreza, cuando el verdadero sufrimiento lo padecen los afectados por la crisis, el desempleo y los desahucios”.

... la PAH ha visibilizado lo que antes era una violencia “privada y extrema. Hasta ahora la violencia de echar a una familia a la calle sin que tenga adónde ir, era algo privado. La PAH lo ha politizado, lo ha hecho público”.

“Nos estamos volviendo locos y hemos dejado de ver el conjunto. El límite no lo han traspasado los ciudadanos, sino la praxis bancaria y los gobiernos que les inyectan dinero público mientras la gente se tira por la ventana”. 

 “Para tratar los escraches no sirve con invocar que algo es legal. El argumento de muchos jóvenes es: ‘será legal, pero no mi legalidad’. No se sienten representados por un sistema que ven injusto”.

...  las líneas rojas “se traspasan desde hace tiempo. Hay quien considera que pegar pegatinas y hacer sonar una cacerola es grave. Quizá, pero hace mucho que esta gente no son los primeros en quebrantar las cosas”.





domingo, 24 de marzo de 2013

Vamos a la violencia, de cabeza.









SABATINAS INTEMPESTIVAS
No tenemos tradición ni para la llamada novela negra, menos aún para el género de espías. Los maestros sabían de qué escribían. Dashiell Hammett, había ejercido de canalla contratado por los empresarios para dedicarse a romper huelgas, y con toda probabilidad en más de una ocasión se pasó en la paliza. La tapadera era una agencia de detectives en la que estaba empleado. La experiencia debió de ser tan demoledora que de allí salió para cumplir tres cosas que condicionarían lo que le quedaba de vida: escribir novelas, hacerse comunista -lo que le costaría cárcel en los Estados Unidos de la libertad y la guerra fría-, y beber hasta matarse. Tuvo la suerte de conocer a una dama elegante y pija, valiente hasta la osadía, rica del sur, Lillian Hellman, dramaturga de éxito y memorialista imprescindible, que le echó la última mano cuando ya su talento estaba anegado en destilados pero seguía siendo un hombre digno.
El género de espías es un producto de la guerra fría; había precedentes, el gran Eric Ambler, por ejemplo. Cuando David Cornwell, agente operativo en la Alemania dividida toma el nombre de John le Carré, han pasado muchas cosas. Las traiciones de la Central en Londres, donde los chicos guapos se disfrazaban de comunistas. La más selecta high class intelectual trabajaba para el enemigo comunista. Para un lector común pensar que tal o cual personaje se pasa de bando es como un incidente novelístico. Se equivoca por ignorancia. Que Kim Philby, sin ir más lejos, el más grande de los espías probablemente del siglo XX, trabajara para los soviéticos, no tiene nada que ver con la literatura.
Tendemos a ver al gulag, a Guantánamo, a los crímenes que leemos, como si se tratara de textos. No. Son vidas. Que Kim Philby trabajara para el enemigo significó centenares de vidas que con toda probabilidad terminaron fatalmente. La tortura a un espía no tiene nada que ver con lo que la gente cree que es la violencia del Estado. Es la conversión de un ser humano en un desecho capaz de cualquier cosa con tal de que le dejen morir. Siempre entendí que Le Carré no quisiera nunca encontrarse con Philby en Moscú. Lo mismo hizo Graham Greene, otro profesional del servicio de espionaje. Era como embalsamar a los amigos muertos.
Nosotros tenemos muy poco que ver con esto. Nuestros espías, desde los tiempos de Felipe II -acaba de aparecer un libro sobre su espía principal- son muy representativos de un Estado frágil, torpe, con escasos recursos de talento y sin embargo munificente en el pago. En Catalunya nos ha dado por aquel Garbo que parece que consiguió él sólo ganar el desembarco de Normandía, pero no solemos recordar que el eminente hombre de negocios y político Bertrán y Musitu fue el primer jefe de espionaje de Franco durante la Guerra Civil. Producía cierta pena ver el exagerado documental que se dedicó a este Joan Pujol Garbo. Un tipo listo que nunca se enteró de nada que fuera importante. El hombre de la gran operación de engaño británico de la operación de Normandía se llamaba Ted Roberson, capaz de inventarse un póquer con comodín para alcanzar la cima del gran engaño. Nuestro Garbo no tenía ni zorra idea de lo que estaba en juego, felizmente, porque ni los nazis eran idiotas ni nosotros talentos tan distinguidos.
Esta introducción es imprescindible, creo, para situarnos en un restaurante discreto llamado La Camarga, donde una agencia dedicada al trabajo sucio y al cobro limpio, Método 3 (me seduce el nombre), que empezó una pareja y un chaval dentro de toda sospecha, Francisco Marco, con inclinaciones que exigen proveedores, colocaron un florero, ¡un florero con micrófono! Si al difunto Orson Welles le cuentan la historia los hubiera echado de la habitación por falsarios. Con menos, él había hecho la obra maestra de El tercer hombre, sin que fuera suya, y sin una sola chapuza en la impecable realización. (Con Alida Valli. En castigo a un lapsus antiguo me he comprometido a citar a Alida Valli cada vez que me refiera a El tercer hombre. Es lo menos que puedo hacer). O los periodistas somos tontos o disimulamos. Un encuentro entre Alicia SánchezCamacho, que a mí digámoslo en lenguaje machista me parece un esperpento, y una chica que dice haber sido amante de un hijo de Jordi Pujol, experto en este tipo de lances. Se habla de dinero negro, fuga de capitales e incluso violencia de género, con toques de sexo hard. ¿Y el florero? ¿Quién estaba interesado en escuchar lo que no le correspondía? Yo, lo admito, no me reuniría con Alicia Sánchez-Camacho ni en una floristería; me produce una cierta repulsión física que no sé muy bien cómo calificar, si de ideológica o mental.
Pero eso sucedió en el verano del 2010, cuando gobernaba el tripartito y aquel inefable Zapatero. Hasta aquí la historia transcurre en el mejor estilo catalán. No tenemos ni idea de qué va eso del espionaje y los servicios. Los servicios no tienen sexo. Pero por qué esos tipos de Método 3, famosos al parecer por haber sido contratados por un tipejo de aspecto sórdido al que llamaban el nen, que fue jefe de no sé qué del Barca, luego de Convergència y ahora de la Generalitat, creador de un grupo al que se llamaba en el gremio “los mortadelos”, y que responde al nombre de Xavier Martorell, vinculado a esa especie de cofradía de masones católicos que orienta “el rei del pinyol”, expresión intraducible al castellano y que sería algo así, como el ayudante del padrino, en términos sicilianos. Pero resulta que los de Método 3 habían sido contratados, a la sazón, por Pepe Zaragoza, antiguo camillero y luego líder local del socialismo, más conocido entre su gente, ya sea militante o compañera de pernada, como “el sucio”. Cada vez que lo contemplo en un informativo, admito que me produce “pena de telediario”, que diría aquella teórica de las transformaciones profundas en la Catalunya socialista, Montserrat Tura, y es que le veo como alguien que va a hacer algo por lo que habremos de sufrir.
Resumiendo, hay un individuo, factótum de Método 3 al que todos recurren para hacer trabajos que no exigen mayor esfuerzo. Hasta los pobres de las CUP aseguran que los contrataron para ir al registro de la propiedad y saber si un alcalde tenía tales o cuales fincas. (Reconocerán conmigo que la política catalana está alcanzando niveles que aún superan la estupidez de la política mesetaria, para entendernos) Trabaja para José Zaragoza y el PSC, también para Convergència, y nada menos que para espiar a sus propios dirigentes. ¿De verdad estos tipos no deberían ser cesados todos a una y ser objeto de una visita al frenopático, previo paso por el juzgado de guardia?
¿Y la dama? Oh, la dama. Apenas unas horas antes que los servicios del Estado detuvieran a nuestro 007, guardador de los secretos de este pretendido Estado en trance de llegar a Ítaca, se encontró con una dama. Era al mediodía, casi la hora de comer, y la entrevista duró una media hora. Luego ella salió y tras cruzar la calle -hay quien asegura, en su descargo, que cruzó tres calles- se metió en el coche del responsable de los Mossos d’Esquadra, Manel Prat. La escena es más cutre que una operación del inspector Carvallo.
Ella es periodista, Mayka Navarro, y no sé por qué nosotros actuamos como la mafia siciliana y los diarios españoles, ocultando los nombres. Recuerdo que escribió un libro, por llamarlo de alguna manera, una biografía de Magda Oranich; lo que tiene su mérito conseguir echar hacia delante una biografía de tan egregia personalidad. Me esforzaré en ser más claro y contundente en la segunda entrega de este culebrón, aún sin más violencia que el hecho de que todos los coches camuflados de la Policía Nacional, aparcados y sin conductor, en los alrededores del set de esta película de “lladres i serenos”, aparecieron con las ruedas pinchadas. Lo que se llama colaboración entre cuerpos de Seguridad del Estado. No recuerdo una cosa igual desde Palermo y su Brigada Móvil.


SABATINAS INTEMPESTIVAS
Estamos rozando la emergencia social y nuestros grandes letrados, gente aguda, sostiene que eso de estar imputado en procesos de corrupción política apenas si es un accidente. Casi una medalla por los servicios prestados a la patria… catalana o española, da lo mismo. No preocuparse, sólo están implicados en casos de corrupción. Luego, cuando sean procesados, diremos que no es lo mismo que te procesen a que te condenen. Y luego, cuando los condenen, te explicarán que mientras la condena no sea firme, siempre caben recursos. Y para entonces, nosotros estaremos muertos y los nietos de los Pujol Ferrusola estarán organizando otra consulta soberanista.
Una pregunta nada retórica: ¿ustedes se imaginan a este país independiente, dirigido por esos mismos imputados en casos de corrupción? Sería como en Madrid, con la diferencia de que no me imagino a un mosso d’esquadra registrando la casa de un líder político del mismo partido que dirige los Mossos d’Esquadra. Primero no estarían imputados. Segundo no habría juez capaz de seguir adelante con el asunto, a menos que lo hiciera como aquel inefable del caso Palau, muy profesional, pero que parecía dirigir a los elefantes de Aníbal; cuando se cansó de tanto esfuerzo, lo sustituyeron.
Yo contemplo a Luis Bárcenas, ínclito encargado durante años de las finanzas del PP, y me aterrorizo. Es la Italia del socialista Bettino Craxi que hizo rico a su recogedor de pelotas de plata, Silvio Berlusconi. Fueron los intelectuales como Indro Montanelli quienes se inventaron aquella fórmula genial e irresponsable: tapaos la nariz, pero votad a los corruptos. Ellos tienen una responsabilidad en el desastre, que ninguno asumió nunca. Murieron con ese halo entre Marinetti y Malaparte, de haber tenido siempre razón; sólo se equivocaba la historia. Lo mismo que estos chicos, aprendices de asesorías, cuando sacaban pecho cuando algunos decíamos que no había ni siquiera que ir a votar, para mostrarles nuestro desprecio. ¿Y nuestra responsabilidad ciudadana? Se la han pasado estos caballeros por sus partes.
¿Y ahora qué hacemos? Se inventaron hace años un espejismo al que algunos llamamos oasis, para ridiculizarlo, mientras el país se iba degradando a pasos agigantados. La nueva prensa del Movimiento Nacional y la inteligencia se convertían en serviles ante el poder que las subvencionaba. En Madrid había pelea, aseguraban, duelos a primera sangre, que se decía antiguamente. Nada decisivo, porque el día que dos diputados autonómicos socialistas se pasaron al enemigo y dejaron a los suyos compuestos y sin alternativa, ese día la suerte estuvo echada. La hegemonía conservadora perduraría durante el tiempo que la gente aguantara. Y la gente aguanta décadas, incluso siglos, de humillación y silencio. Luego vienen los historiadores y explican que había mucha oposición pero que no se notaba, porque era silenciosa, como sus papás y sus abuelas.
Para los antiguos, como yo, la situación se asemeja a los tiempos de la prensa del Movimiento, cuyo lema era “los que gobiernan nos pagan, y no cabe quejarnos, tal y como está el patio”. Los partidos políticos en Catalunya han decidido jugar a la parábola del dentista: no nos vamos a hacer daño. Es muy bestia decir que el partido que gobierna Catalunya tiene su sede principal embargada por los tribunales de justicia por el caso Palau. ¿Palermo? ¿Catania? Por supuesto, sólo están implicados, no hay sentencia y cuando la haya, la única certeza es la que pronosticaba el gran Keynes para el futuro: todos calvos.
Nos inventamos el oasis como chascarrillo, y resultó que muchos se lo creyeron. Tanto camello y tanto beduino disfrazado daban para componer un cuadro escénico tentador. ¡Se acabó el bròquil! Nuestra clase política está dando los últimos estertores antes de que el personal se subleve y esto sea la de Dios es Cristo. La paciencia de la gente tiene un límite. No es que la gente se sienta estafada, es que la han estafado y en la más absoluta impunidad. Y de ahí partirá una agresividad inevitable. El Estado sólo puede ser el que monopoliza la violencia si al tiempo garantiza la justicia. No se puede engañar a la gente con el descaro que se ha hecho hasta ahora. La transición fue una estafa, un juego de trileros donde todos sabían dónde estaba la pelotita, pero nadie quería levantar la chapa.
No sé si estos graciosos, bien engrasados, de la imputación como medalla y riesgo de las responsabilidades políticas, son conscientes de que estamos llegando a un punto de ebullición que nos retrotrae a otras épocas. La actitud de los partidos políticos y de los medios de comunicación que de ellos dependen está llevando a una desafección política absoluta. Yo escucho a Dolores de Cospedal y me produce una irritación que no recordaba desde Pilar Primo de Rivera. Oigo a Duran Lleida vacilar con nosotros sobre si su partido cometió un delito o fue sencillamente un gesto galante no bien interpretado por la judicatura, y pienso en lo que hubiera hecho yo, y montones, hace un puñado de años. Nadie tiene el derecho de mofarse de ti impunemente. Estos caballeros están fraguando la violencia. No te puedes descojonar de un ciego y luego llamarle ínclito invidente.
Ha vuelto la necesidad, es decir, el hambre. Y sobre todo una cosa que ha sido siempre en las sociedades un motor para la agresividad y la violencia, la absoluta falta de perspectivas. Los supuestos líderes hablan con “lengua de madera”, como dicen los franceses, y por más que se inventen soberanismos y demás frivolidades para gente asentada, no colma las necesidades de unos tipos que han trabajado como chinos antiguos y que se encuentran ahora con ahorros robados, pensiones ridículas, prejubilaciones, y juegos financieros que consienten a sus jefes beneficios de escándalo, mientras ellos han de limitarse a la supervivencia doméstica.
La clase política debe entender que está poniendo la mecha sobre el explosivo que ha ido fabricando, y que carece del más mínimo mérito para considerarse ni siquiera “la casta”, como dicen en Italia. Porque allí existe y existió siempre, por ser país dominado por las grandes potencias, el talento emergente de una sociedad civil. Nosotros no tenemos eso. Hasta nuestra inteligencia es gregaria y sumisa. ¿Se acuerdan de tantos apoyos a Zapatero cuando gobernaba? ¿Ninguno de ellos tendrá la dignidad de suicidarse, me es indiferente si física o ideológicamente? Pero un gesto. Sólo un gesto les salvaría de la vergüenza de haber sido los cómplices de aquel irresponsable. Lo más despreciable: la complicidad silenciosa.
Aferrarse al escaño. Muchas más razones tendría el trabajador para aferrarse a su puesto de trabajo. Primero, porque lo sudó. Segundo, porque bien que le sacaron su plusvalía. Y tercero, porque creyó en ellos, unos estafadores de tres al cuarto. Esos diputados de Convergència, del PSC, del PP, o de la izquierda desmañada, “aferrados al escaño”. Eso es una provocación para quien no puede aferrarse a nada que no sea su indignación y esa sensación de haber sido burlado y humillado por una camarilla de personajes que él eligió en mala hora y que ahora le miran con gesto de conmiseración: “Chico, es lo que hay”.
Vamos a la violencia, de cabeza. ¿Quién no tendría la tentación de llevar hasta la UCI de un hospital con recortes a esos tipos de la troika, que deciden que tu familia es una mierda, tu trabajo una nadería y tu vida inútil? Imagínenselo por un momento. Usted ha ahorrado unos dinerillos que han utilizado como han querido unos gángsters que no necesitaron matar para ganarse el título, y que de pronto le dicen que “usted vivía por encima de sus posibilidades”, y le arruinan.
Me ha dejado una desazón absoluta saber que Oriol Pujol Ferrusola, imputado, al que parece que hubiéramos de dar las gracias por no cesar en nada que no siga cobrando, estudió veterinaria y es experto en granjas de cerdos. ¡Hostia, la pesadilla de Orwell! Del oasis a la granja.



sábado, 9 de marzo de 2013

Amor hallado...


De Sabines





Amor mío, mi amor, amor hallado...

Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.

Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme  un agua de amapolas.

Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,

voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.


Edward Calvert

domingo, 24 de febrero de 2013

Cuerpo y vida








Ambos de Juan Antonio González Iglesias.


Esto es mi cuerpo...

Esto es mi cuerpo. Aquí
coinciden el lenguaje y el amor.
La suma de las líneas
que he escrito ha dibujado
no mi rostro, sino algo más humilde:
mi cuerpo. Esto que tocas es mi cuerpo.
Otro lo dijo
mejor. Esto que tocas
no es un libro, es un hombre.
Yo añado que esto que te toca ahora
es un hombre.
Soy yo, porque no hay
ni una sola sílaba que esté libre de amor,
no hay ni una sola sílaba
que no sea un centímetro
cuadrado de mi piel.
En el poema soy acariciable
no menos que en la noche, cuando tiendo
mi sueño paralelo al sueño que amo.
No mosaico, ni número, ni suma.
No sólo eso.
Esto es una entrega. Soy pequeño
y grande entre tus manos.
Ésta es mi salvación. Éste soy yo.

Este rumor del mundo es el amor.



Exceso de vida

Desde que te conozco tengo en cuenta la muerte.
Pero lo que presiento no se parece en nada
a la común tristeza. Más bien es certidumbre
de la totalidad de mis días en este
mundo donde he podido encontrarme contigo.
De pronto tengo toda la impaciencia de todos
los que amaron y aman, la urgencia incompartible
de los enamorados. No quiero geografía
sino amor, es lo único que mi corazón sabe.
En mi vida no cabe este exceso de vida.
Mejor, si te dijera que medito las cosas
(fronteras y distancias) en los términos propios
de la resurrección, cuando nos alzaremos
sobre las coordenadas del tiempo y el espacio,
independientemente del mar que nos separa.
Sueño con el momento perfecto del abrazo
sin prisa, de los besos que quedaron sin darse.
sueño con que tu cuerpo vive junto a mi cuerpo
y espero la mañana en la que no habrá límites.





Sorolla