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No es fácil saber cómo ha de portarse un hombre para hacerse un mediano lugar en el mundo.
Si uno aparenta talento o instrucción, se adquiere el odio de las gentes, porque le tienen por soberbio, osado y capaz de cosas grandes... Si es uno sincero y humano y fácil de reconciliarse con el que le ha agraviado, le llaman cobarde y pusilánime; si procura elevarse, ambicioso; si se contenta con la medianía, desidioso: si sigue la corriente del mundo, adquiere nota de adulador; si se opone a los delirios de los hombres, sienta plaza de extravagante.
Cartas Marruecas. José Cadalso.

sábado, 31 de marzo de 2012

Autoridad

JA JA JA. POR FIN, HE CONSEGUIDO SUBIRLA.

Una estupenda canción, La rosa amarilla de Tejas, de una estupenda escena de Gigante, la pelea en el diner, aquí; pero no la puedo subir (arcanos de la red). 



Pero aquí un vídeo con la música.







http://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/1873auto.htm



F. Engels
DE LA AUTORIDAD

Algunos socialistas han emprendido últimamente una verdadera cruzada contra lo que ellos llaman principio de autoridad. Basta con que se les diga que este o el otro acto es autoritario para que lo condenen. Hasta tal punto se abusa de este método sumario de proceder, que no hay más remedio que examinar la cosa un poco más de cerca. Autoridad, en el sentido de que se trata, quiere decir: imposición de la voluntad de otro a la nuestra; autoridad supone, por otra parte, subordinación. Ahora bien; por muy mal que suenen estas dos palabras y por muy desagradable que sea para la parte subordinada la relación que representan, la cuestión está en saber si hay medio de prescindir de ella, si —dadas las condiciones actuales de la sociedad— podemos crear otro régimen social en el que esta autoridad no tenga ya objeto y en el que, por consiguiente, deba desaparecer. Examinando las condiciones económicas, industriales y agrícolas, que constituyen la base de la actual sociedad burguesa, nos encontramos con que tienden a reemplazar cada vez más la acción aislada por la acción combinada de los individuos. La industria moderna, con grandes fábricas y talleres, en los que centenares de obreros vigilan la marcha de máquinas complicadas movidas a vapor, ha venido a ocupar el puesto del pequeño taller del productor aislado: los coches y los carros para grandes distancias han sido sustituidos por el ferrocarril, como las pequeñas goletas y falúas lo han sido por los barcos a vapor. La misma agricultura va cayendo poco a poco bajo el dominio de la máquina y del vapor, los cuales remplazan, lenta pero inexorablemente, a los pequeños propietarios por grandes capitalistas, que cultivan, con ayuda de obreros asalariados, grandes extensiones de tierra. La acción coordinada, la complicación de los procedimientos, supeditados los unos a los otros, desplaza en todas partes a la acción independiente de los individuos. Y quien dice acción coordinada dice organización. Ahora bien, ¿cabe organización sin autoridad?
Supongamos que una revolución social hubiera derrocado a los capitalistas, cuya autoridad dirige hoy la producción y la circulación de la riqueza. Supongamos, para colocarnos por entero en el punto de vista de los antiautoritarios, que la tierra y los instrumentos de trabajo se hubieran convertido en propiedad colectiva de los obreros que los emplean. ¿Habría desaparecido la autoridad, o no habría hecho más que cambiar de forma? Veamos.
Tomemos, a modo de ejemplo, una fábrica de hilados de algodón. El algodón, antes de convertirse en hilo, tiene que pasar, por lo menos, por seis operaciones sucesivas; operaciones que se ejecutan, en su mayor parte, en diferentes naves. Además, para mantener las máquinas en movimiento, se necesita un ingeniero que vigile la máquina de vapor, mecánicos para las reparaciones diarias y, además, muchos peones destinados a transportar los productos de un lugar a otro, etc. Todos estos obreros, hombres, mujeres y niños están obligados a empezar y terminar su trabajo a la hora señalada por la autoridad del vapor, que se burla de la autonomía individual. Lo primero que hace falta es, pues, que los obreros se pongan de acuerdo sobre las horas de trabajo; a estas horas, una vez fijadas, quedan sometidos todos sin ninguna excepción. Después, en cada lugar y a cada instante surgen cuestiones de detalle sobre el modo de producción, sobre la distribución de los materiales, etc., cuestiones que tienen que ser resueltas al instante, so pena de que se detenga inmediatamente toda la producción. Bien se resuelvan por la decisión de un delegado puesto al frente de cada rama de producción o bien por el voto de la mayoría, si ello fuese posible, la voluntad de alguien tendrá siempre que subordinarse; es decir, que las cuestiones serán resueltas autoritariamente. El mecanismo automático de una gran fábrica es mucho más tiránico que lo han sido nunca los pequeños capitalistas que emplean obreros. En la puerta de estas fábricas, podría escribirse, al menos en cuanto a las horas de trabajo se refiere: Lasciate ogni autonomia,voi che entrate! Si el hombre, con la ciencia y el genio inventivo, somete a las fuerzas de la naturaleza, éstas se vengan de él sometiéndolo, mientras las emplea, a un verdadero despotismo, independientemente de toda organización social. Querer abolir la autoridad en la gran industria, es querer abolir la industria misma, es querer destruir las fábricas de hilados a vapor para volver a la rueca.
Tomemos, para poner otro ejemplo, un ferrocarril. También aquí es absolutamente necesaria la cooperación de una infinidad de individuos, cooperación que debe tener lugar a horas muy precisas, para que no se produzcan desastres. También aquí, la primera condición para que la empresa marche es una voluntad dominante que zanje todas las cuestiones secundarias. Esta voluntad puede estar representada por un solo delegado o por un comité encargado de ejecutar los acuerdos de una mayoría de interesados. Tanto en uno como en otro caso existe autoridad bien pronunciada. Más aún: ¿qué pasaría con el primer tren que arrancara, si se aboliese la autoridad de los empleados del ferrocarril sobre los señores viajeros?
Pero, donde más salta a la vista la necesidad de la autoridad, y de una autoridad imperiosa, es en un barco en alta mar. Allí, en el momento de peligro, la vida de cada uno depende de la obediencia instantánea y absoluta de todos a la voluntad de uno solo.
Cuando he puesto parecidos argumentos a los más furiosos antiautoritarios, no han sabido responderme más que esto:
«¡Ah! eso es verdad, pero aquí no se trata de que nosotros demos al delegado una autoridad, sino ¡de un encargo!» Estos señores creen cambiar la cosa con cambiarle el nombre. He aquí cómo se burlan del mundo estos profundos pensadores.
Hemos visto, pues, que, de una parte, cierta autoridad, delegada como sea, y de otra, cierta subordinación, son cosas que, independientemente de toda organización social, se nos imponen con las condiciones materiales en las que producimos y hacemos circular los productos.
Y hemos visto, además, que las condiciones materiales de producción y de circulación se extienden inevitablemente con la gran industria y con la gran agricultura, y tienden cada vez más a ensanchar el campo de esta autoridad. Es, pues, absurdo hablar del principio de autoridad como de un principio absolutamente malo y del principio de autonomía como de un principio absolutamente bueno. La autoridad y la autonomía son cosas relativas, cuyas esferas verían en las diferentes fases del desarrollo social. Si los autonomistas se limitasen a decir que la organización social del porvenir restringirá la autoridad hasta el límite estricto en que la hagan inevitable las condiciones de la producción, podríamos entendernos; pero, lejos de esto, permanecen ciegos para todos los hechos que hacen necesaria la cosa y arremeten con furor contra la palabra.
¿Por qué los antiautoritarios no se limitan a clamar contra la autoridad política, contra el Estado? Todos los socialistas están de acuerdo en que el Estado político, y con él la autoridad política, desaparecerán como consecuencia de la próxima revolución social, es decir, que las funciones públicas perderán su carácter político, trocándose en simples funciones administrativas, llamadas a velar por los verdaderos intereses sociales. Pero los antiautoritarios exigen que el Estado político autoritario sea abolido de un plumazo, aun antes de haber sido destruidas las condiciones sociales que lo hicieron nacer. Exigen que el primer acto de la revolución social sea la abolición de la autoridad. ¿No han visto nunca una revolución estos señores? Una revolución es, indudablemente, la cosa más autoritaria que existe; es el acto por medio del cual una parte de la población impone su voluntad a la otra parte por medio de fusiles, bayonetas y cañones, medios autoritarios si los hay; y el partido victorioso, si no quiere haber luchado en vano, tiene que mantener este dominio por medio del terror que sus armas inspiran a los reaccionarios. ¿La Comuna de París habría durado acaso un solo día, de no haber empleado esta autoridad de pueblo armado frente a los burgueses? ¿No podemos, por el contrario, reprocharle el no haberse servido lo bastante de ella?
Así pues, una de dos: o los antiautoritarios no saben lo que dicen, y en este caso no hacen más que sembrar la confusión; o lo saben, y en este caso traicionan el movimiento del proletariado. En uno y otro caso, sirven a la reacción.

NOTAS
En el trabajo de Engels De la autoridad se someten a profunda crítica las concepciones de los bakuninistas, que negaban toda clase de autoridad y se argumentan las concepciones marxistas en el problema de la actitud de la revolución proletaria hacia el Estado. Engels denuncia la esencia anticientífica y antirrevolucionaria de las ideas anarquistas de «supresión del Estado» ya antes de que se suprimieran las relaciones sociales que lo han engendrado. Engels critica duramente el dogmatismo y el sectarismo de los anarquistas.- 397


Sibila délfica


viernes, 30 de marzo de 2012

Viejo país de mis padres





El llavero que aún no he perdido después de treinta años tiene un escudo de lises flanqueado por armiños; en el reverso, una estrella y el lema Karantez atao.

Bro gozh ma zadoù. Viejo país de mis padres.

De la pura wikipedia la categoría Nacionalismo bretón, aquí.

De la pura wikipedia, la entrada Nacionalismo bretón, aquí a continuación

El nacionalismo bretón es una corriente ideológica, política y cultural que reclama la autodeterminación de la región de Bretaña en Francia.
Todos los nacionalistas bretones concuerdan en la necesidad de un nuevo marco político para Bretaña, pero difieren en el modo de abordar dicha necesidad. Algunos desean una plena independencia respecto a Francia, pero la mayoría son autonomistas y abogan por una Bretaña francesa con amplias competencias, al estilo de Cataluña o Euskadi.
El nacionalismo bretón está estrechamente conectado con las reivindicaciones lingüísticas de Bretaña (se hablan aún dos lenguas nativas, el bretón y el galó). Entre sus aspiraciones se halla la igualdad de dichas lenguas respecto al francés, así como el resurgimiento del folklore y los símbolos bretones, la descentralización de la República y, en general, un mayor desarrollo económico, social y cultural de su región.
Además, entre los nacionalistas bretones ha existido tradicionalmente una gran adhesión a la corriente pancéltica, fundamentada en la pertenencia lingüística de Bretaña a las llamadas naciones celtas y que propone, en consecuencia, estrechar los lazos que supuestamente la unen con el resto de esas naciones. Sin embargo, hoy esto no es visto con simpatía por todos los nacionalistas bretones. Algunos creen que Bretaña debe buscar su propia identidad cultural lejos tanto del centralismo francés como del celtismo.

Partidos políticos
§  Unión Democrática Bretona Unvaniezh Demokratel Breizh: (socialdemócrata, regionalista)
§  Partido Bretón Strollad Breizh/Parti Breton: (socialdemócrata, independentista)
§  Adsav: (derechista, independentista)
§  Emgann: (izquierdista, independentista)
§  Coordinación Bretaña Independiente y Libertaria Coordination Bretagne Indépendante et Libertaire/Kenurzh Breizh Dizalc'h: (anarcoindependentista)


Dos versiones del himno nacional, la segunda, coral.







Actualmente el nacionalismo bretón agrupa fundamentalmente partidos de espectro "progresista", desde socialdemocracias autonomista o independentista al izquierdismo de Emgann y el curioso caso, por no muy habitual, del anarcoindependentismo del CBIL.


Folk-punk bretón, independentismo de izquierdas. 





Recorrido por Bretaña.





Exaltación del ARB, brazo armado del FLB, grupo independentista de ideología heterogénea. Años 60. En los 80 el brazo político Emgann, adquiere el perfil HB o Sinn Feinn.




Nostálgicos del PNB, la fuerza fascistoide durante la 2ªGM.  Alguno de sus miembros y de los grupos de combate Bagadou Stourm un cuarto de siglo más tarde crearían el ARB del FLB.
Quizá la música más bonita.






martes, 27 de marzo de 2012

Mu

La partícula mu en la palabra "comunismo"

por Wu Ming, primavera de 2006.

Contribución al libro colectivo Make Everything New: a Project on CommunismBook Works, London (Londres) and Project, Dublin (Dublino)
A cargo de Grant Watson (Project), in colaboración con Gavin Everall y Gerrie van Noord (Book Works).
A ser publicado en inglés en Octubre 2006.
Traducido en Español por Nadie Enparticular, Julio de 2006.


Así que nos pedís que os enviemos un artículo sobre el comunismo.
No sobre algún grupo de personas que se autodenomina comunista.
No sobre alguna de las innumerables corrientes del "comunismo".
No sobre estados de opereta como Laos y Corea del Norte.
Nones, os referís a la esencia conceptual del comunismo, queréis que profundicemos y toquemos las raíces.
Gracias a comunistas y anti-comunistas, el comunismo parece ser hoy el asunto más impopular, bochornoso y anacrónico.
El término mismo ha sido denigrado, falseado, desbaratado, arrancado del discurso público.
Es tiempo de replantearlo nuevamente.

La palabra Kommunismus/Communismus fue acuñada como un neologismo (tanto en alemán como en latín tardío) y empleada esporádicamente en forma despectiva durante y después de las guerras religiosas que incendiaron Europa desde la Baja Edad Media hasta la Alta Edad Moderna. Ciertas doctrinas de las corrientes radicales del siglo XVI como los Huteritas, los Husitas y los Taboritas fueron definidas como communisticae por algunos de sus enemigos contemporáneos y posteriores detractores. Luego la palabra desapareció hasta su extraordinaria re-emergencia en siglo XIX.

Esas herejías del siglo XVI proclamaban la comunidad de bienes materiales y la vida comunitaria, e incluso algunas de ellas proponían la expropiación forzosa de la nobleza y el clero. Durante la revuelta de los campesinos alemanes (1524-1525), una serie de tumultuosos eventos que provocaron olas de rebelión en la zona centroeuropea, uno de los gritos de combate del predicador Tomás Müntzer era Omnia sunt communia, todo es de todos. Ni que decir tiene que tal énfasis en la acción de compartir está profundamente arraigada en la historia y doctrina cristianas. "Erant illis omnia communia" (Hechos 4:32): "Todo era en común entre ellos". Y en la Regla de San Agustín (400 dC aprox.) dice: "Et non dicatis aliquid proprium, sed sint vobis omnia communia": “No poseáis nada propio, sino que todo lo tengáis en común”.

Commūnis. Echemos una mirada atenta a este adjetivo latino.
Commūnis significa "común", "universal", "generalmente compartido".
Mūnĭa significa "deberes", "mandatos públicos", "tributos", "impuestos" y cualquier tipo de servicio o responsabilidad civiles para con la comunidad.
Por lo tanto Cum mūnis significa "con deberes", "con obligaciones", "con compromisos", vale decir, estar sujetos a formar parte de la vida de una comunidad regulada.
Muy curiosamente el antónimo de Commūnis es Immūnis, que significa "sin deberes", "libre de compromisos", "libre de aranceles". 1

Esto es solamente el comienzo del viaje al pasado, porque la palabra Mūnĭa en sí misma tiene una muy larga historia.
La antigua raíz "Mai"/"Mau"/"Mu" está relacionada con calcular, pesar y medir cosas, probablemente para intercambiarlas equitativamente o distribuirlas entre los allegados.
Esto es lo que se supone que sucede con los deberes en una comunidad bien regulada.
Podemos encontrar la misma correspondencia en varios lenguajes antiguos.
En sánscrito védico, el idioma sagrado hindú de 4000 años de antigüedad, Mâti significa "medir".
En latín, Mensio significa "medida" (Francés: Mesure; Italiano: Misura).
En antiguo eslavo (el primer idioma literario eslavo, desarrollado en el siglo IX) Mena significa "intercambio", "trueque".
En lituano antiguo (siglo XV) Maínas tiene el mismo significado.
En las lenguas germánicas hay una evolución terminológica diferente pero paralela, tanto así que el adjetivo germánico Gemeinas refleja perfectamenteCommūnisGe-meinas Cum-mūnis2
Idéntica procedencia tienen las palabras inglesas Moon [luna] (griego: Mήν η; gótico 3Mēna; inglés antiguo 4Mōna) y Month [mes] (griego: Mήν, latín:Mensis). La luna se utilizaba para contar los días y medir períodos de tiempo más amplios.
Que es también de donde proviene Mind [mente] (latín: Mens). La mente es el órgano que cuenta/mide/pesa, y así establece el valor y el significado de las cosas. Por supuesto, la palabra meaning [significado] tiene el mismo origen.

Algo aún más importante, la palabra acadia Manû significa "contar con los dedos" 5.El acadio era un antiguo idioma semítico difusamente extendido (y escrito con caracteres cuneiformes) en Mesopotamia hace 4500 años atrás. Era la lengua del comercio “internacional” de esa época, se han encontrado muchísimas inscripciones y estelas por doquier en Asia Menor.
El lingüista y filólogo italiano más prestigioso y controvertido, el difunto Giovanni Semerano (1913-2005), dedicó toda su vida a trazar los orígenes de todos los lenguajes europeos con relación al acadio y un tronco semítico común. Colmó casi todas las brechas en la etimología de términos griegos y latinos. Nosotros nos basamos en sus estudios y hallazgos. 6
Pero ahora vayamos aún más allá.

¿Cuál es el motivo por el cual la raíz "Mai"/"Mau"/"Mu" está relacionada con medir y compartir?
El término acadio que designa el "agua" es . Ugarítico 7Mj. Arameo 8Majja.
El agua es el recurso más valioso, darías cualquier cosa por ella si tienes sed. Es pilar fundamental de cualquier comunidad, la primera cosa que debe ser equitativamente compartida. La necesidad de distribuirla y compartirla es premisa y base de toda regulación económica y social.
Estamos buceando profundamente en el pasado, reflexionando sobre los mismísimos orígenes del lenguaje humano.
Existe una estrecha correspondencia entre la consonante "m" y el agua, su sonido evoca una tosca onomatopeya del beber. Si bebes ávidamente cuando tienes sed emites un sonido grave y profundo que podría expresarse como "Um... Um... Um..."
En el lenguaje infantil italiano, la palabra para "agua" es bumba.

Pues bien, podemos decir que la partícula "-mu(n)" incluida en la palabra "co-mun-ismo" tiene que ver con el agua. Que hoy en día se ha convertido en el más escaso de los recursos.
Si la palabra fuera regenerada, revitalizada y renovada, su retorno no podría ser más oportuno. 

Notas 

1. Si el antónimo de "común" es "inmune", entonces el comunismo es la ideología de la "no-inmunidad", y es cierto que "communism is a disease of the mind" [el comunismo es una afección de la mente] tal como dijo el periodista americano y cruzado moral George Putnam el 23 octubre 1966 en uno de los remates de su discurso conmemorativo de la sublevación húngara de 1956.

2. A propósito, Gemeinwesen ("comunidad", "esencia común", "ser colectivo") era una de las palabras favoritas de Karl Marx, así como también uno de los conceptos clave de sus textos tempranos; un ejemplo de ello es "Notas críticas al artículo 'El rey de Prusia y la reforma social. Por un prusiano'." (1844): "Pero, ¿no sucede acaso que todas las rebeliones, sin excepción, estallan en el aislamiento funesto de los hombres del gemeinwesen (ser colectivo)? Toda sublevación, ¿no presupone necesariamente este aislamiento? ¿Hubiera podido tener lugar la Revolución de 1789 sin este funesto aislamiento de los burgueses franceses del gemeinwesen? Estaba precisamente destinada a suprimir este aislamiento. Pero el gemeinwesendel que se halla separado el trabajador es un gemeinwesen de realidad distinta, de distinto alcance que el gemeinwesen político. El gemeinwesen del que le separa su propio trabajo es la vida misma, la vida física e intelectual, las costumbres humanas, la actividad humana, el goce humano, el ser humano.". Respecto al desarrollo de este concepto en el post-marxismo crítico del siglo XX, véanse los trabajos del pensador francés Jacques Camatte.

3. El gótico era el idioma germánico hablado por los godos (siglos II-V). Más tarde se dividieron en dos tribus diferentes, ostrogodos y visigodos, y prácticamente se hicieron cargo del moribundo Imperio Romano en Europa meridional.

4. Por "inglés antiguo" (también llamado "anglosajón") los lingüistas se refieren al idioma germánico hablado en Inglaterra antes de la invasión normanda de 1066.

5. Es la única explicación etimológica razonable para la palabra latina Manus. Italiano y español: Mano; Portugués: Mão; Francés: Main; Catalán: .

6. Los descubrimientos de Semerano están sistematizados en su enorme obra Le origini della cultura europea [Los orígenes de la cultura europea] publicada en dos entregas de 2 volúmenes cada una, cuyos subtítulos son Rivelazioni della linguistica storica [Revelaciones de la lingüística histórica] (Olschki, Florencia, 1984, ISBN 8822232542) y Basi semitiche delle lingue indo-europee [Bases semíticas de los idiomas indoeuropeos] (Olschki, Florencia, 1994, ISBN 8822242335). En la década posterior "popularizó" sus teorías con libros más breves y publicó innovadores estudios ulteriores sobre el idioma etrusco. Sus últimos trabajos incluyen La favola dell'indoeuropeo [El mito del idioma indoeuropeo] (B.Mondadori, Milán, 2005, ISBN 8842492744) y Il popolo che sconfisse la morte: Gli Etruschi e la loro lingua [El pueblo que venció a la muerte: los etruscos y su idioma] (B.Mondadori, Milán 2006, ISBN 8842490709). Hasta donde sabemos, no existe ninguna traducción al castellano de sus libros.

7. El ugarítico era un idioma semítico hablado en Siria en los siglos XIV al XII aC.

8. El arameo es otro lenguaje semítico, muy cercano al hebreo, que fue la lengua materna de Jesús de Nazaret dado que era el idioma cotidiano de los judíos en Palestina cuando la región era parte del Imperio Romano. El arameo y sus dialectos todavía se utilizan en ciertas partes del Medio Oriente (especialmente en Siria). Algunos libros de la Biblia fueron escritos originalmente en este idioma (por ejemplo, el libro de Daniel).







sábado, 24 de marzo de 2012

Afrancesarse es saludable


Yo, de mayor, quiero ser Gregorio Morán.


Estos días azules y este sol de la infancia.









Afrancesarse es saludable, de Gregorio Morán en La Vanguardia

SABATINAS INTEMPESTIVAS
Siempre que puedo me acerco a Cotlliure. Está a unos treinta kilómetros de la frontera pero si contáramos en tiempo histórico tengo la impresión de que hay siglos. Con los años me he ido familiarizando con Cotlliure donde no conozco a nadie pero me siento bien; confío que no sea por eso. Un pueblo pequeño donde casi todo está en su sitio; las tiendas venden lo que exponen, los bares te sirven lo que pides y hasta hay restaurantes donde se puede comer dignamente. En otro tiempo se hubiera dicho que está pensado como un oasis para pequeño burgueses, lo que no deja de ser hoy día lo más revolucionario a que alcanzan nuestras posibilidades. Es pasar la frontera y por más que no haya ni rastro de guardias civiles o mossos d’esquadra, sé que estoy en otro país y que entro en otra historia. El paisaje de viñedos resulta acogedor y las casas que lo salpican no insultan a la vista; parecen amables residencias provincianas, sin estridencias ni provocaciones. (Me permito una acotación sin ánimo de ofender. Una obviedad. Si alguien quisiera demostrar la españolidad catalana y vasca y asturiana y gallega, ¿para qué seguir hacia el sur?, bastaría con referirse a la destrucción del paisaje y la construcción abusiva. Nos une a todos como una unidad de destino en lo universal, que diría el otro).
En Cotlliure suelo hacer una visita a la tumba de Antonio Machado. Como además está en el centro, no exige ningún esfuerzo; es como comprar los periódicos, un gesto de ciudadanía. Porque comprar los diarios en papel es una manifestación de cultura y buena crianza, cada vez más. Machado reposa allí. Cada vez que escucho que don Antonio reposa, me produce urticaria. Nada más lejano de la verdad. Lo metieron allí y muy dignamente. Agonía jodida la suya, como un condensado de nuestra historia.
Mi visita machadiana no tiene nada de peregrinación, sencillamente me basta con cerciorarme de que sigue en su sitio, que mantiene la sobriedad ajada que otorga el tiempo y que no le han echado encima ex votos militantes, fuera de alguna modesta enseña tricolor y un par de cuadritos de voluntariosos colegios españoles que acaban de visitarle. El pasado 22 de febrero hizo 73 años de su muerte, si he contado bien. Con la experiencia que tenemos y si algo hemos aprendido, digo yo, deberíamos ser muy respetuosos con los símbolos más dignos de nuestra historia, y tocarlos lo menos posible. Además son tan pocos que el exceso de celo puede hacerlos peligrar. Los traslados mortuorios tienen mucho que ver con la mala conciencia, la manipulación y la desfachatez del presente.
Ocurre con la Constitución de 1812. La expresión de “la Pepa” tuvo siempre una connotación reaccionaria, hasta tal punto que decir “viva la Pepa” aún hoy es un sinónimo despectivo, y así se trasladó a las zarzuelas y sainetes conservadores hasta anteayer. Un “viva-la-pepa” es traducible porque cada uno haga lo que le venga en gana; una metáfora de la irresponsabilidad. Pues ya ven, henos ahora todos inmersos en la fraudulenta recuperación de una tal “Pepa”, para vergüenza de la memoria histórica. Los doceañistas fueron unos caballeros que pasearon su dignidad y sus frustraciones por exilios y castigos. Ser un doceañista no era un título que se concediera por haber estado presente en Cádiz, ni por luchar contra Napoleón, si no por haberse comprometido con su articulado.
Y si lo de “la Pepa” y el chiste me parece humillante, no lo es menos esa consideración casi unánime de que la culpa de su escaso éxito no la tuvo un rey felón, ni una Iglesia inquisitorial y corrupta, ni unas clases dominantes tan poco afrancesadas que querían volver al absolutismo y la gleba. Los culpables del fracaso de ese magnífico intento de 1812 lo tuvieron quienes lo emprendieron; les faltó tacto político, aseguran los talentos instrumentales de hoy. Con lo que volvemos a la historia de siempre; la culpa de los fracasos la tienen quienes intentan lasmejoras, no quienes las impiden. Ya lo sostenía Ricardo de la Cierva al referirse a la Guerra Civil. Los sublevados hacían lo que debían, aseguraba con desvergüenza, provocados por los que ganaron las elecciones. ¡Qué rancio suena esto otra vez! Como si volviéramos a la adolescencia cuando ya no peinamos ni canas.
Quizá les ocurra a todas las sociedades, pero nos tiene a maltraer nuestro pasado. Nadie se libra, todos quisieran tener otra historia; hasta tal punto que algunos se la inventan. En Francia hay un debate que para sí quisiéramos nosotros sobre la guerra de Argelia. Gracias a la cadena Arte, que a uno le reconcilia con la televisión y que por esos pagos es gratis, he vuelto a ver La batalla de Argel de Gillo Pontecorvo. Incluso con el privilegio de una breve presentación de Costa Gavras no exenta de sentido, en la que comparaba aquello con lo que hoy sucede en Afganistán. Los franceses tuvieron que esperar a 1971 para poder verla, nosotros hasta la muerte de Franco. Sigue siendo un filme cautivador en la brutalidad de sus imágenes, en la perfección del guión de Franco Solinas, y en un montaje de una eficacia demoledora. Consiguió el León de Oro de Venecia en el 66 y no era para menos.
Pero confieso que verlo de nuevo me ha hecho reflexionar sobre cuestiones que en anteriores ocasiones no había percibido con tanta inquietud. El terrorismo, por supuesto, pero también ese terrible principio de que todo está permitido cuando se lucha por una causa justa. ¿De verdad? La película narra los últimos episodios que llevan a los acuerdos de Évian y la independencia de Argelia. Pero eso fue en 1962 y el filme es de 1965, el año en que Bumedian y el ejército dan un golpe de Estado que descabalga del poder a su representante civil más laico, Ben Bella. Nada de eso es detectable en la película, pero está en la intrahistoria. El comienzo del islamismo en un país donde ser musulmán era una cuestión de costumbres, no de militancia. El lugar donde se instaló Frantz Fanon para escribir textos de una radicalidad laica hoy impensable. ¿Pero alguien se acuerda ya de BenBella y de Frantz Fanon? Los nuevos cronistas o no tienen ni idea o han perdido la idea.
No pretende ser un reproche sino una constatación; nada cambia tanto como el pasado. Eso lo descubrimos tarde. Quizá por lo mismo sea saludable afrancesarse con cierta regularidad y considerar que el patriotismo no sólo puede ser el último refugio de los canallas, que dijo ya alguien, sino el primero de los idiotas y el segundo de los trepadores. Luego vienen los que se consideran la sal de la tierra profanada. Malos tiempos para la lírica y enaltecedores de la épica, porque habrá mucha y muy variada, pero será como aquellos versos del Cádiz de 1812, que sirvieron luego de colofón para los finales de fiesta de los borrachos.
Cada vez que visito Cotlliure soy consciente de algo que cabe ocultar como si fuera una intimidad inconfesable. Yo no me siento nada español y ese sentimiento es lo que me hace tomar una cierta distancia cuando alguien dice sentirse muy catalán o vasco. O asturiano, que ya tiene mérito. Esos sentimientos de “tropa en mili” deberíamos irlos poniendo en sordina, sobre todo a determinadas edades, porque asumirlos ahora tienen algo de estafa con respecto a la historia de cada cual. Eso sí que no podemos cambiarlo por más que algunos lo pretendan. Cuando algún anciano se atiborra del elixir del patriotismo, no vuelve a la juventud, ¡qué más quisiera!, lo que intenta es que no le retiren del escenario. Ahora que se celebra el cincuentenario de los acuerdos de Évian y el papel de De Gaulle en el final de la guerra en Argelia, hay que valorar también la dimisión del general tras perder el referéndum de 1969. No se retiró a tiempo, como dijeron algunos. Abandonó porque la historia le había pasado por encima.
Viene bien afrancesarse de vez en cuando. Deberían montar autobuses como antes, que se iba a Perpiñán para ver cine prohibido. Eso civilizó a muchos que ahora parecen olvidarlo.









lunes, 19 de marzo de 2012

The Who


Dice nuestro amigo P., psiquiatra de éxito, consumidor de todas las drogas -menos el tábaco-, boquerón, con aire jacknicholsoniano que hemos nacido como individuos para cantar, bailar, gritar, jugar, follar, saltar, correr, danzar en torno a la hoguera y que estamos atados, constreñidos por la sociedad. Total, que perdemos la olla, y con motivo.

¡Viva The Who!


YIIIIIIHIIIIIIIIIIIIIIIIIII










El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.
 
Nietzsche.

domingo, 18 de marzo de 2012

Objetivo: aniquilar la cultura 'emo'


En el periodico burgués El País, artículo para Dr. Najib..

Objetivo: aniquilar la cultura 'emo'

















Dos jóvenes 'emo' iraquíes fuman una pipa de agua en la ciudad santa de Nayaf, al sur de Bagdad / ALAA AL-MARJANI (AP)

Muchas de las revoluciones o cambios políticos se supone que han de llevar aparejados una liberación al menos en lo que a la cultura se refiere. Se podría haber pensado que después de la muerte de miles de personas en la guerra de Irak una vez ajusticiado el dictador Sadam Hussein, las cosas tendrían que haber ido a mejor en el país en todos los sentidos. Incluidas las manifestaciones culturales. Sin embargo la realidad es muy distinta. Esta semana la BBC y más tarde la agencia Reuters advertían de una matanza creciente de jóvenes en Bagdad. En concreto en el último mes, según denunciaron activistas por la libertad al diario libanés Al-Akhbar, al menos 90 jóvenes habrían sido apedreados hasta la muerte en todo el país simplemente por mostrar un aspecto determinado, por pertenecer a una tribu urbana llamada emo originada en una vertiente de la música rock.
La Enciclopedia Británica sitúa el nacimiento de la cultura emo en un “subgénero del punk –rock que surgió en Washington D.C. (Estados Unidos) a mediados de los 80”. Guy Picciotto y su banda Rites of Spring fueron los pioneros de esta nueva tribu urbana cuando hartos abandonaron la escena punk que favorecía “la actitud sobre la sustancia y decidieron centrar su oferta musical en las letras de las canciones poniendo el acento en las experiencias personales de dolor y sufrimiento”, de ahí su nombre: emo (abreviatura de la palabra emocional). Con el tiempo muchas otras bandas cercanas a la radio fórmula fueron consideradas emo, por ejemplo, grupos como Weezer o Get up kids. Pero la llegada al mainstream del movimiento ocurrió a principios de 2000 de la mano de bandas superventas como Dashboard Confessional o Jimmy Eat World, momento en el que la crítica musical especializada comenzó a utilizar el calificativo emo como una de las mejores armas peyorativas en sus textos. Más tarde llegarían nombres como My Chemical Romance y 30 Seconds to Mars.
Como antes había ocurrido con el punk, la cultura emo saltó inevitablemente al mundo de la moda, el estilo y a actitudes que poco tienen que ver con la facción musical en la que se centra su origen. El prototipo estético del emo podría resumirse en lo siguiente: “Están a medio camino entre el glam y lo gótico. La actitud del look emo está en el peinado negro y desfilado que tapa parte de la cara, algunos con mechas de colores. Maquillaje de ojos negro sobre piel blanca y piercings. Fundamental los vaqueros pitillos, los estampados ajedrez en blanco y negro con toques de color fucsia y azules. Y para rematar zapatillas Converse, Vans y accesorios tachuelados o con cadenas plateadas”, explica Beatriz Moreno de la Cova, estilista de moda.
Todos esos ingredientes en Irak constituyen una sentencia de muerte. Y una sentencia que viene directamente desde el Gobierno. Según periodistas de los medios citados anteriormente, los ministerios de Educación y del Interior de Irak consideran que los emos “son satánicos, depravados sexuales, vampiros que chupan la sangre de sus hermanos, y homosexuales”. Por su parte, el Coronel Mushtaq Talib Mohammadawi, jefe de la policía de Bagdad, ha asegurado que “el fenómeno emo ha sido descubierto por grupos de las fuerzas del orden de la capital que lo han estudiado y han elaborado informes que se han elevado a los ministerios de Educación e Interior. Éstos se han tomado la cosa en serio y ahora tenemos un plan para erradicarlos. Yo lideraré este proyecto personalmente y ahora tenemos los permisos suficientes para acceder a todas las escuelas de la capital”. Escalofriante.
Carles Feixa, catedrático de Antropología en la Universidad de Lleida, explica: “En los países árabes, el campo de la subcultura estaba totalmente escondido, era un movimiento underground que resurge y comienza a salir a la luz probablemente con más fuerza tras la primavera árabe. Es imposible concebir las revueltas de la plaza Tahrir en El Cairo si no se piensa en jóvenes pertenecientes a grupos subculturales como protagonistas”. Feixa es autor del estudio Global Youth (Juventud global) en el que se analizan las tendencias juveniles en todo el globo. En ese libro participa también el sociólogo iraní Mahmood Shahabi que habla de “la presencia constante del movimiento punk en Irán, movimiento que todavía está vigente”. De hecho, en 2009 el director de cine iraní Bahman Ghobadi llevó al Festival Internacional de Cine de San Sebastián su película (casi) documental Nadie sabe nada sobre gatos persas en la que sitúa el foco sobre la realidad y las dificultades de varias bandas de rock y pop reales y activas en Irán y que tienen que construirse auténticos búnkeres bajo tierra para poder montar sus locales de ensayo en un país donde la música occidental con letra está prohibida.
Feixa insiste: “Tendemos a pensar que en los países árabes las manifestaciones culturales que están globalizadas en el mundo occidental no existen, y eso es un error. Están ahí desde hace décadas, pero son invisibles. La subcultura juvenil puede que comience con un determinado tipo de música, pero el grupo luego la transformará en una cultura plena, llena de distintas manifestaciones culturales en la que el lenguaje del propio cuerpo tiene un protagonismo claro”. Se trata de rebeldía juvenil y si algo tiene la rebeldía es la necesidad de ser visible. Esta visibilidad deviene en muy peligrosa en lugares donde los fundamentalismos militares y religiosos están en auge. Así cuenta el ministerio del Interior irakí lo que más le molesta de la indumentaria de la cultura emo: “Visten ropas ajustadas en las que exhiben calaveras pintadas. Dibujan también calaveras en su material escolar y se ponen aros en la nariz y la lengua, así como todo tipo de apariencia rara y extravagante”.
Pero no hace falta irse tan lejos, ni pensar en fundamentalismos islámicos, para constatar el miedo de la sociedad global a lo culturalmente diferente. A la cultura de la rebeldía. En la pasada edición de los Oscar, El paraíso perdido: Purgatorio fue uno de los documentales nominados. Se trata de la tercera parte de una trilogía que narra cómo tres chavales de West Memphis (Arkansas) son condenados en 1993 por el salvaje asesinato de tres niños. Para incriminarlos esgrimieron la inclinación de los tres adolescentes por el rock duro, (especialmente por Metallica); su interés por el ocultismo, las ropas oscuras, las novelas de Stephen King y las películas de terror. Esas fueron las "pruebas concluyentes" para que una Corte de Arkansas los declarara culpables. Uno de ellos fue condenado a muerte por una inyección letal y los otros dos a cadena perpetua y 40 años respectivamente. Finalmente tuvieron que ser puestos en libertad al constatarse por las pruebas de ADN —inexistentes 20 años atrás— que ellos no habían cometido más ‘delito’ que profesar un gusto diferente en cuanto a ropa y música se refiere.
En marzo de 2008 fue México el escenario de la intolerancia contra los emos. La revista Time se hacía eco de disturbios y ataques repetidos contra miembros de esta tribu urbana. Según se decía entonces, los atacantes “se hacían llamar anti-emos y en ellos se incluían miembros de tribus urbanas como punks y amantes del metal rock, pero también jóvenes y adolescentes de clase baja que acusaban a los emo de robar música de otros estilos y de provocar con su afeminamiento al ‘México macho’”. Ahora, parece que la última tendencia juvenil femenina consiste en copiar el aspecto de la misántropa Lisbeth Salander, encarnada por la actriz Rooney Mara, en la película Los hombres que no amaban a las mujeres, última entrega cinematográfica basada en la trilogía Millenium del sueco Stieg Larsson. Ellas son las nuevas emo. Feixa tiene un mensaje tranquilizador para los padres y madres occidentales: “Los comportamientos de estos jóvenes responden al rol ambiguo del adolescente que tiene dificultades de acceso al mundo adulto y demuestran su malestar con determinados signos externos e internos que los diferencien”. Nada menos. Y nada más.
 
 

Hueles





De Leopoldo de Luis.

Hueles de una manera diferente.
Amar es una forma de olor. El cuerpo impone
su presencia de aroma que subleva
esa selva, ese bosque
que somos.
                
No te veo.
No llego a tu contacto. Llegan flores
raras, deshechas, invisibles.
Certidumbre de ti en medio de la noche.
Un salvaje rosal es tu olor. Una
paloma es, y su vuelo recorre
hasta mí el aire. Una
profunda cabellera esparcida en el borde
de mi memoria.
                      
Tu enredado aroma
entre mis dedos algo tuyo esconde.
Hasta mi llegas cada día hecha
olor enmarañado de azucenas y áloes.
Trasminas existencias. Te declaras
realidad amorosa que responde
a mi busca. Llamada
que su contestación en mi recoge.
Rastro exhalado, huella
reconocible, evanescente torre
de olorosa verdad. Humano aroma
de mujer junto al hombre.
Amar es una forma de olor. Llegas
fragante. Llego. Nos acoge
la onda que huele a vida enamorada,
a claveles que en dos bocas se rompen.





sábado, 17 de marzo de 2012

Han ganado los hijos de Arturo en el VI Naciones.


Hurra, hurra, hurra.




Gales, revancha y Grand Slam

La joven selección galesa gana a Francia (16-9), su verdugo en el Mundial, y se despide sin oler la derrota


El capitán de Gales, Sam Warburton, alza el trofeo del Seis Naciones. / FRANCK FIFE (AFP)
Francia llegaba a Cardiff con el cartel de selección intermitente, capaz de lo mejor y de lo peor. Salió a por todas, al ataque, consciente de que solo una victoria le haría irse del torneo con un sentimiento atenuado de decepción. Y se adelantó en el marcador gracias a un golpe de castigo a los pocos minutos.
Pero Gales reaccionó de inmediato y a los 22 minutos ya mandaba en el marcador gracias a un ensayo que pareció más fácil ante el fallo de la defensa francesa de Cuthbert y la posterior transformación de Halfpenny. Para el descanso los dragones rojos habían ampliado el marcador (10-3) y acariciaban la gloria.
Solo los primeros minutos de la segunda parte llevaron algo de inquietud a Gales. Francia se volcó en ataque y solo una enérgica actuación de los defensas galeses evitaron que los del gallo anotaran varios ensayos. Lo que si logró Francia es acercarse en el marcador (13-9) gracias a un golpe de castigo. En cuanto sintió el peligro, Gales reaccionó, otra vez gracias a Halfpenny, encargado de anotar los castigos. Lo hizo para dejar el resultado final (16-9) y enloquecer a la grada. Sam Warburton, el capitán tocado en un hombro, levantó el trofeo, el tercero de Gales en los últimos años. Gales ganó el Grand Slam en 2008 y 2005.



Cymru


Gales-Francia


Gales-Francia


Italia-Escocia


Italia-Escocia


Inglaterra-Irlanda

jueves, 15 de marzo de 2012

Primavera


Quedan pocos días para que llegue la primavera. Los últimos días ya han sido cálidos y brillantes; en esta tierra la escasa primavera es muy dulce.

Yo he dicho adiós a un ciclo, pero la turbina sigue girando, debo ir frenándola.

Hoy he leído una frase que me ha gustado "Si te van a matar, no te suicides". Se me ha ocurrido  "Si te vas a suicidar, haz que te maten".

En la taberna bebo medios fríos y cervezas. Las tapas son anchoas, queso, paté de pato, mejillones con pimiento, aceitunas, tomate...

Echo de menos a algunas personas, algunas cosas.





De William Butler Yeats

Moscas de largas zancas

Para que la civilización no se hunda,
perdida su gran batalla,
haz callar al perro, ata el potrillo
a un poste distante.
César, nuestro amo, se halla en la tienda
donde los mapas están desplegados,
sus ojos fijos en el vacío
y una mano bajo el mentón.
Como una mosca de largas zancas sobre el río
su mente se mueve en el silencio.

Para que las insuperables torres sean quemadas
y los hombres memoren el rostro,
muévete lo más suavemente posible, si debes hacerlo
en este solitario lugar.

Ella piensa, en parte mujer, tres parte niña,
que nadie la mira; sus pies
ensayan un paso de baile
aprendido en la calle.
Como una mosca de largas zancas sobre el río
su mente se mueve en el silencio.

Para que las muchachas púberes puedan encontrar
el primer Adán en su pensamiento,
cierra la puerta de la capilla papal,
mantén fuera esas niñas.
Ahí en el andamio está acostado Miguel Angel.
Sin más ruido que el que hacen los ratones
mueve su mano de un lado a otro.
Como una mosca de largas zancas sobre el río
su mente se mueve en el silencio.

Versión de Alberto Girri





Bacon, de Freud