Entrada

No es fácil saber cómo ha de portarse un hombre para hacerse un mediano lugar en el mundo.
Si uno aparenta talento o instrucción, se adquiere el odio de las gentes, porque le tienen por soberbio, osado y capaz de cosas grandes... Si es uno sincero y humano y fácil de reconciliarse con el que le ha agraviado, le llaman cobarde y pusilánime; si procura elevarse, ambicioso; si se contenta con la medianía, desidioso: si sigue la corriente del mundo, adquiere nota de adulador; si se opone a los delirios de los hombres, sienta plaza de extravagante.
Cartas Marruecas. José Cadalso.

martes, 30 de agosto de 2011

Un reloj en el culo y medio berenjena

Christopher Walken es un actor que me gusta.

Dos escenas famosas del cine actual. El capitán Koons, preso durante siete años por los vietnamitas, entrega a Butch el reloj de su padre, fallecido en el cautiverio. Primero el padre y después Koons guardaron el reloj en el culo. Pulp fiction.



El mafioso Vincenzo Coccotti interroga a Cliff (casi nada, Dennis Hopper), el padre de Clarence. Antes de pasar más rato de la cuenta con Coccotti, Cliff prefiere decirle que es un medio berenjena, porque los sicilianos descienden de negros. Amor a quemarropa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario