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No es fácil saber cómo ha de portarse un hombre para hacerse un mediano lugar en el mundo.
Si uno aparenta talento o instrucción, se adquiere el odio de las gentes, porque le tienen por soberbio, osado y capaz de cosas grandes... Si es uno sincero y humano y fácil de reconciliarse con el que le ha agraviado, le llaman cobarde y pusilánime; si procura elevarse, ambicioso; si se contenta con la medianía, desidioso: si sigue la corriente del mundo, adquiere nota de adulador; si se opone a los delirios de los hombres, sienta plaza de extravagante.
Cartas Marruecas. José Cadalso.

domingo, 8 de enero de 2012

Sobre Siria





Otra entrada dedicada a El admirable Doctor Najib .

Muy delicado tema. No me gusta ser maniqueo, pero los tentáculos del imperialismo yanqui son largos y complejos. Con permiso de mi amigo marxista ortodoxo, como comparto sus valoraciones, juicios y dudas, y conozco su fuente de primera mano, lo dejo en sus palabras:


Mis simpatías hacia el Partido Baaz (el de al-Asad, el de Saddam Hussein) son conocidas en mi entorno personal, y no tengo ningún problema en admitirlas. Como no tengo ningún problema en sostener que no me creo las llamadas “revoluciones árabes”, y que ando convencido de que han sido diseñadas en un despacho de Langley, desde la primera hasta la última (y lo que nos quede por ver). Al mismo tiempo estoy detalladamente informado de que los partidos comunistas sirios y, recientemente, un más que nutrido grupo de partidos comunistas de diferentes países (incluyendo el PCE) bien se encuadran directamente en el Gobierno sirio, o bien han respaldado públicamente al mismo (Encuentro de Atenas, diciembre de 2011). Pero resulta que, por otras vías que no voy a explicar aquí, tengo información de primera mano sobre lo que está ocurriendo en Siria y, sinceramente, me asaltan grandes dudas no tanto sobre las posiciones políticas de la oposición sino, sobre todo, sobre la actuación del Gobierno sirio que, desde primeros de los noventa y sobre todo desde la muerte de Hafez al-Asad, ha pasado de un panarabismo socialdemócrata poco cuestionable a un neoliberalismo feroz, desmantelando los servicios públicos, privatizando los medios de producción y “feudalizando” las relaciones de poder (no soy cruel ni desalmado no citando la represión brutal del régimen: es que no soy cura, y no toca ahora hablar de eso). De los kurdos prefiero no comentar nada, que hasta 1998 estuvieron muy contentos de haber conocido a la familia al-Asad… Mis dudas se robustecen cuando leo a personas muy probablemente mejor informadas que yo, y a la par nada sospechosas de tibieza ideológica: Paco Fdez. Buey, Alba Rico, Fdez. Liria, Jorge Reichmann, Toni Domènech, y otro puñado más, que firman un manifiesto contra el Gobierno sirio (http://www.nodo50.org/csca/agenda11/misc/arti132.html).
Y cuando sé que la posición del Frente Popular para la Liberación de Palestina (el sector comunista de la OLP) es claramente contraria al régimen. Junto a esto me entero de que el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe (CSCA),  está en la misma onda que los anteriores.
Conclusión: no tengo nada claro lo que está pasando allí pero todo me indica que debo temerme lo peor.



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