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No es fácil saber cómo ha de portarse un hombre para hacerse un mediano lugar en el mundo.
Si uno aparenta talento o instrucción, se adquiere el odio de las gentes, porque le tienen por soberbio, osado y capaz de cosas grandes... Si es uno sincero y humano y fácil de reconciliarse con el que le ha agraviado, le llaman cobarde y pusilánime; si procura elevarse, ambicioso; si se contenta con la medianía, desidioso: si sigue la corriente del mundo, adquiere nota de adulador; si se opone a los delirios de los hombres, sienta plaza de extravagante.
Cartas Marruecas. José Cadalso.

sábado, 2 de junio de 2012

Espaguetis del dos de junio



Hola variántidos,

si la anterior entrada hablaba de la physis espiritual, esta lo hace sobre la physis más corpórea.

Acabo de cocinar unos espaguetis para el recuerdo. 

Mañana toca nueva paella; si resulta excelsa, lo anotaré aquí, ya sabéis, las anteriores han sido simplemente buenas. La de mañana va a tener costillas de cerdo, espárragos, habas, incluso ñora; bueno ya contaré, a lo que iba. Me he dicho "cocina unos espaguetis y están preparados para cenar mañana o para pasado". (Por supuesto, tras treinta años de cocinar espaguetis puedo afirmar que, a excepción de los prístinos de aceite y ajo o con huevo, los espaguetis son más sabrosos con un día o dos de reposo). 

Había unos langostinos grandes cocidos de esa gran casa valenciana de ultramarinos, Mercadona, y pensé hacerlos con tomate y picantes, pero Ella los prefiere sin tomate y llevo varios últimamente de ese jaez.

En la cocina, con mis pants azules y el delantal naranja, he cogido y pelado una veintena de langostinos (de paso he tomado unos pocos, los más grandes, y he dejado para otra tapa mañana), he troceado en dos o tres trozos media cabeza de ajos, y he cortado en juliana una cebolleta fresca; he añadido dos guindillas de Cayena. Cuando el sofrito ha estado listo he echado  los bichos y levemente tostados estos he vertido un vasito de blanco de la tierra. Después ha tocado la nata. Y cocida la pasta la he mezclado con esos tropezones de marisco y sus aliños.

Para entretenerme durante el proceso fumé tres pitillos y bebí una amstel helada, mientras escuchaba de fondo Radio 3.

Los he probado y están exquisitos. Y a Ella le han encantado. Alabado sea el señor.











Yun, Tailandia

2 comentarios:

  1. Vivir en Andalucía y beber una Amstel debería estar tipificado como delito.

    Firmado: Una abstemia.

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    1. Hmmmmmmmmm, Al Ándalus no se corresponde con la actual Andalucía... En cualquier caso, siempre he tenido el defecto del cosmopolitismo. A tu salud, glub, glub, glub, ... ah, qué rica. :-)

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