Beaver Street
Para lucirla por la calle, hermosa.
Y para convivir, la razonable
belleza que Lucrecio aconsejaba.
Pero para la cama más bien fea.
Y para convivir, la razonable
belleza que Lucrecio aconsejaba.
Pero para la cama más bien fea.
La hermosa y casi hermosa se te tienden
en el lecho y esperan muy seguras
el rápido homenaje que merecen.
Mas son algo pasivas. Y con límites.
en el lecho y esperan muy seguras
el rápido homenaje que merecen.
Mas son algo pasivas. Y con límites.
La chica más bien fea, sin embargo,
agradece el haber sido elegida
entre otras de más bellas. Participa
con mayor entusiasmo en el amor.
agradece el haber sido elegida
entre otras de más bellas. Participa
con mayor entusiasmo en el amor.
La oscuridad ambiente la sitúa
en plano de igualdad ante la estética.
Y un ciego guía a un ciego, mas los dos
-los cuerpos- hallan juntos sus caminos.
en plano de igualdad ante la estética.
Y un ciego guía a un ciego, mas los dos
-los cuerpos- hallan juntos sus caminos.
Y deja hacer y accede de buen grado
a cuanto la requiera aquel momento.
Para pasarlo bien en una cama
escoged una chica más bien fea.
a cuanto la requiera aquel momento.
Para pasarlo bien en una cama
escoged una chica más bien fea.
José María Fonollosa
Casida
de la mujer tendida
La Tierra lisa, limpia de caballos.
La Tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir: confín de plata.
Verte desnuda es comprender el ansia
de la lluvia que busca débil talle
o la fiebre del mar de inmenso rostro
sin encontrar la luz de su mejilla.
La sangre sonará por las alcobas
y vendrá con espada fulgurante,
pero tú no sabrás dónde se ocultan
el corazón de sapo o la violeta.
Tu vientre es una lucha de raíces,
tus labios son un alba sin contorno,
bajo las rosas tibias de la cama
los muertos gimen esperando turno.
Lorca
No hay comentarios:
Publicar un comentario